Hace unos años me tope con el primer B-side de los Babasonicos, Vortice
Marxista, el cual para algunos es quizás el disco “más roquero” de esta banda
de pibes del partido de Lanús. Al escuchar esta afirmación, que es repetida
como loros por cuanto espacio de
intranet que se dedique a la música, y luego de haber reproducido varias veces este
disco de canciones que quedaron fuera de algunos álbumes editados, como si un
rayo atravesara mis pensamientos con el sonido y el estilo de los primeros
trabajos de los sónicos, me plante ante lo inverosímil- ¿Realmente esta gente habrá escuchado Pasto, Trance Zomba o Babasonica?
Babasonica de seguro que no- Si alguno de estos críticos quiere ser sincero
(sincericidio) con aquellos que los leemos tendrían que decirnos, no chicos, no
escuche ninguno de estos discos y la verdad es que no sé y todos seriamos felices por lo
menos por un rato, porque como todo pasa tan rápido instantáneamente
necesitaríamos de otra cosa para sentirnos bien y así sucesivamente.
Bueno, a los lectores que hoy se encuentran aquí presentes, reunidos
alrededor de este fogón virtualoide en busca de vaya a saber uno que, quiero
batirles la posta, la verdadera cara de la milanesa, y para eso voy a hacerle
un homenaje al disco más pulenta Babasonica, que creo yo, empieza a marcar la trascendencia que más
tarde tomaría Babasonicos en el rock casero, que aclama en su
nombre autoreferencial expresar lo que por dentro esencialmente son, unos
roqueros auténticos, sin molde.
Con tintes de oscurantismo, de
mucho riff de guitarra cargada en distorsión, de letras como siempre
embelesadas en una lirica particular repleta de palabras y frases puras sin
perder ese hilo de nocturnidad, de ritual espiritista Babasonica es sin dudas uno
de los discos más metálico y directo que posee Dargelos y cia abanderados tras clásicos
como Egocripta, Demonomania, Delnitro y,
para mí la estrella de este firmamento explosivo, Calmado, matamos al Venado.
Como si se tratara de una danza
que es gozada en un trance chamanico propiciado por una música frenética e
hipnótica, donde la femineidad quiere ser elevada al máximo de su excitación
rindiéndole culto a la mujer y a su sexo tan particular, tan tantrico y carnal,
sus tabúes e inconsciencia a la hora de su entrega total.
Calvarios, tumbas, vírgenes descalzas, reflexión, sátiros, sometimiento,
dioses, desnudez, frutas del árbol prohibido son algunos de los temas a tratar
aquí haciendo frente, con rock puro, de enserio, maduro, a todo lo demonizado por los valores sociales
instalados. Si sos parte de toda esa gilada que cree que
los Babasonicos son una bandita de alternativos levanta minitas, bueno escúchate
esto y después contame. Claro que la balada sensual no puede faltar y hacia ella
viajan Sharon Tate (Con una visión particular sobre los motivos su muerte y
quien la espera en el mas allá), Esther Narcótica una hermosa canción de
adulamiento y deseo, Parafinada y Convoy, estas dos últimas ensambladas en, lo
que para mí, es la mezcla perfecta entre una cosa y otra, entre lo oscuro y lo
claro, entre el ritual demoniaco y lo melódico.
Babasonica es un espejo borroso de lo que hoy es la banda que pese a sus
hits bolicheros y de fiesta, que nada tienen de malo, guarda para sus
seguidores más fervientes obras de este tenor que resultan enigmáticas a la
hora de definir cuál es realmente el estilo que tiene la banda, quizás, y con
esta es la que coincido yo, la intención prima es que todos los estilos formen
parte de lo que son, pero cabe aclarar, que nunca han perdido esta faceta heavy
durante su extensa discografía que nos tiene acostumbrados a gratas sorpresas
sin perder de vista la genética adquirida a lo largo de su paso por todos estos
años en el rock nacional.
"Soledad no me acompañes por el laberinto que alucino tener mil amigos y despues nadie me escucha llorar".
*Tema recomendado: Calmado, Matamos Al Venado
*Tema recomendado: Calmado, Matamos Al Venado
No hay comentarios:
Publicar un comentario